Leonora y el parque de atracciones

Fedosy Santaella




En memoria


1
Un parque de diversiones es el sitio
adonde van a dar
los surrealistas muertos.

2
Leonora toca el portón. Lleva bajo el brazo
el cadáver de una mujer pájaro.
Mi doble ha muerto, vengo a traerla,
a ver si me entiendo por fin con ella.
El problema es que siempre estuvo loca.
Y yo también.
Dalí
se indigna.

3 (o pre coda de 4)
Hay montañas rusas con formas de pregunta.
El punto es tu cabeza, de cabeza.

4
Hay una pirámide con una montaña rusa adentro.
Leonora siempre lo supo: las montañas rusas son
para las preguntas. No hay que responderlas,
hay que vivirlas.

5
Cierra los ojos, sigue viendo
el mismo parque, las mismas atracciones.
El surrealismo no tiene párpados,
es el insomnio del inconsciente.

Coda de 5
Max Ernst despierta y ella no está a su lado.
¿Adónde se ha ido mi novia del viento?
Se la llevó un tifón de locura, responde Leonora
con su voz de yegua nocturna.

Coda de coda 5
Yegua de crines de fuego.
Yegua de la noche, night
mare, pesadilla.
Una mujer de equitación y esgrima
es una rebelde que escupe dientes
contra las sillas de tu comedor
y contra su padre.
También el parque
presta estos servicios.

6
Dice Leonora:
En el eterno retorno del carrusel,
hienas y caballos juegan
a ser dueños de tu destino.
Entiéndase por destino:
un traje de murciélagos
que alza vuelo mientras más coraje tengas.

Coda de 6
En la casa de los espejos, la noche tiene cara de hiena fértil.
Porque fértil es la noche, cuando se trata de un espíritu regio.

7
Huyen los caballos, huyen los pájaros, huyen los árboles.
Le arde el estómago y su estómago es el mundo.
Le aterra la esvástica tatuada en la frente de los zombis.
Zombi, Caín resucitado.
Vuelan trozos de periódicos, Leonora los arrojó
desde el techo de la Casa del Miedo.

8
Los parques son las sonrisas del mundo.
Detrás de toda sonrisa, sonríe con ternura
la muerte. Este parque de Leonora
es una fiesta mexicana
de calaveras.
Frida se muere de la envidia,
y resucita con dolor de espaldas.

9
En este parque también hay columpios.
Los columpios siempre han sido una excusa
de los niños para jugar a los amantes,
de los amantes para jugar a los niños.
Preguntar a Fragonard, que no es surrealista.

Coda de 9
Los columpios son pájaros.

10
Leonora mira hacia los toboganes, suspira
y una voz de hombre le dice al oído:
Una mujer sobre una cama no es lo mismo
que una mujer desnuda sobre una cama.
Una mujer desnuda sobre una cama,
florece.

Coda de 10
¿Quién fue su amor?
Su amor,
sus tres amores,
quizás su amor secreto,
el amor en general
la abraza, y ambos,
Leonora y el amor,
se convierten
en sombra de columpio
y emprenden el vuelo.
El amor no desiste,
es más terco que un pájaro carpintero.

11 y final
Lejana y rebelde, huraña y amada,
se retira la mujer poema
con su paraguas y su bestiario.
Nada quiso, nada quiere.
Su única elección: la dolorosa
alquimia de la soledad.
El mundo no vale la pena,
y este Parque Paraíso tampoco.
¿Perdón, qué cosa es el mundo?
dice Leonora y sigue,
dejando rastros de su espalda en mis ojos.

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